Me sentaré en tu cara con deleite. Tu cabeza desaparecerá bajo mi falda y saborearás mi intimidad, ¡quizá incluso seas uno de los pocos...

Eres uno de mis pocos sumisos a los que concedo el privilegio de darme placer con su lengua. ¿Conseguirás darme un orgasmo? ¡Si fallas...

Querías jugar conmigo, y el perrito en el que te has convertido, perdió : Fuiste incapaz de hacerme correr con tu único órgano sexual...

Y tengo muchas ganas de darte 50 golpes de varita. Puedo ver que tu polla está muy dura. Sugiero un juego para decidir entre nosotros....

Ese día estaba muy cachonda, toda mojada entre las piernas. Así que te ofrecí, cosa que casi nunca ofrezco a mis sumisos, que me lamieras...

Sé que te mueres por lamerme el coño desde hace tiempo. Hoy tienes el privilegio de probar los sabores de mi raja e intentar darme placer...