Te convertiré en ese perrito dócil...

Te convertiría en el juguete de tu deseo. Tu excitación alcanzará su punto álgido, sin culminar nunca en una eyaculación: siempre sabré cuándo parar. Y tú quedarás convenientemente inmovilizada, incapaz de tocarte...

Si quieres descubrir que a veces no eyacular es mejor que correrse, contacta con Señora Artemisa : https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2