Me gusta cuando un sumiso llega a su sesión, habiéndose contenido, para mí, de toda eyaculación durante al menos una semana...

... y verle desesperarse cuando cierro su jaulita de castidad al principio de la sesión. Para algunos, contenerse para mí tiene sus límites. Y sé ser tan persuasiva que algunos liberan su semen después de un poco de estimulación. Ese orgasmo arruinado es bueno y frustrante... ¡En cualquier caso lo que es seguro es que no arruina el deseo del sumiso!

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