No podrás escapar de mis movimientos hipnóticos, mi sensualidad te conducirá de nuevo a tu único lugar cerca de mí, a mis pies. Haz lo...

La primera vez que viniste a verme, me explicaste que eras un fetichista y sólo fetichista. Te expliqué que me gustaban los fetichistas y...

...y mucho esperma fue derramado por y para mí... ¿Te gusta mi faldita?

En un instante te encontraste con las muñecas atadas a la espalda, bautizado con mis bragas en la boca, y finalmente delante de mí en una...

Puede que tengan la polla dura y erecta hacia mí, pero acaban dándose la vuelta para que me las folle con mi arnés puesto. Si tú también...

¿Te gustan los fetiches? ¿Te mueres por besar mis pies de rodillas delante de mí? ¿De lamer mis tacones e incluso mis medias? ¿Sueñas...

Y lo disfrutas mucho porque sabes que será nuestra única actividad sexual de la sesión. Al final, te habría convertido en el mejor...

Hace unos 7 años atras solo era un joven buscando mujeres por donde sea, Aunque siempre me gustaron las mujeres mayores nunca habia...

Para cuando haya hecho mis necesidades, seguro que tu lengua estará mucho más blanda que el papel higiénico. Empezarás lamiéndome el coño...

Se dejó atar y le hice creer que iba a pasar un momento muy placentero conmigo. Mis caricias no hicieron más que aumentar su deseo y le...

Al principio de nuestra relación este sumiso sólo pensaba en follarme. Pronto se dio cuenta de que eso no iba a ocurrir y que la mayor...

Soy Bragador, nombre puesto por mi ama Artemisa, y esta es la historia de las bragas de Agostina. Hace unos años atras, buscaba por mi...

Sólo quieres ser un buen felpudo para tu Ama. Y lo más asombroso es que pareces disfrutarlo terriblemente. Pero aunque me sorprenda, seré...

Aún no estoy seguro, ¡pero conmigo han venido al lugar adecuado! Este sumiso quería mirarme por debajo de la falda. Acabó limpiándome las...

Este sumiso es muy bueno con la lengua y eso es todo lo que espero de él. Me corro sin que me moleste en mirarme mientras tiene su cara...

Sabe que puede ponerse tan duro como quiera delante de mí. Que puede desearme tan ffuerte como quiera, pero que tiene derecho a eyacular...

Estoy en tu mente, mi perrito. Señora Artemisa

Una vez que se haya corrido en sus pantalones, la sesión podra empezar de verdad, porque sé que estoy ante un sumiso de verdad... Si eres...

También estoy planeando una sorpresa para él. Hoy probará mi champán, algo con lo que lleva soñando mucho tiempo. ¡El té definitivamente...

Ha llegado el momento de recompensarle con un ordeño. Está tan «contenido» y me desea tanto que ¡ni siquiera necesito quitarle la jaula!...