A Héctor se la puse dura como nunca durante toda la sesión. Fue muy obediente y no protestó cuando lo mandé a casa sin haberse corrido.
Nada más volver a casa, rebuscó en el vestidor de su esposa Celia:
Encontró esta faldita de Celia, un verdadero fetiche para él.
Se corrió sobre la falda de Celia, como un adolescente, pensando en mí. Un poco humillante, ¿no?
Señora Artemisa
Si quieres jugar conmigo, ponte en contacto conmigo: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2
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