Una de mis Sissies nos cuenta su experiencia tras un largo periodo de castidad

"Desde que la señora Artemisa me dijo que quería un vídeo de mi jaula, estaba muy emocionada. Durante toda la semana siguiente, estaba muy caliente, no dejaba de pensar en ello, e incluso tuve que ponerme la jaula unos días antes para poder aguantar bien. Llegó el gran día del vídeo, me puse mi lencería favorita y me excité un poco, luego, cuando empecé a sentir el consolador, me gustó aún más y tuve varios orgasmos, pero no lo conseguía, Empecé a desesperarme hasta que lo conseguí, fue tan bueno y me sentí tan guarra que quería mantener la jaula unos días más.

Después de quitarme el consolador, primero empecé a darme palmadas, luego empecé a deslizarlo dentro de la jaula, luego a sacarlo, a sentir cómo me ensanchaba, cómo se hundía hasta el fondo y cómo golpeaba mi próstata. Era una sensación extraña pero satisfactoria. Empecé a acariciarme los testículos y luego me dediqué a darme placer. Mientras introducía y sacaba mi consolador, empecé a imaginar a la señora Artemisa detrás de mí, cabalgándome, lo que me excitó aún más. Quería correrme, pero no lo conseguía. Seguí empujando el consolador hasta que no pude más, y luego me acaricié vigorosamente como una chica hasta que lo conseguí."

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Senira Artemisa