Soy la reina de los orgasmos arruinados, dicen...

Para conseguirlo, mi sumiso tiene que entregarse por completo. Tiene que dejarse atar, con las manos inmovilizadas, para que no pueda tocarse de ninguna manera. Entonces su polla me pertenece por completo. Lo llevo al borde del orgasmo, hasta el punto en que no puede contenerse más y su esperma empieza a fluir. Para entonces ya he dejado de estimularle y su esperma sale como si orinara. No es desagradable, dice, pero sí muy frustrante, ya que no alcanza un orgasmo real. Lo interesante es que después de eyacular así, su polla sigue dura... y su deseo intacto... Incluyendo su deseo de servirme.

Señora Artemisa

Si quieres experimentar tales orgasmos, ponte en contacto conmigo: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2