top of page

Sin realmente darte cuenta podrías volverte adicto a mi vara


Al principio de nuestra primera sesión, me explicaste que no buscabas dolor y que no querías azotes. Respeté tus límites. Pero en las sesiones siguientes se estableció la confianza entre nosotros y aceptaste probar mi vara. Fui muy progresiva en su manejo hasta que hoy me pides más, lo que debo admitir que me excita terriblemente, y me hace mojarme más y más con cada golpe en tus nalgas.

Señora Artemisa

Komentar


bottom of page