Cuando conocí a este joven me cayó bien enseguida. La primera vez que me quedé a solas con él, sentí su deseo por mí e inmediatamente lo aproveché. Me ofrecí a él, ¡y me folló sin pensárselo dos veces!
Pero pronto me di cuenta de que era su lado sumiso el que dominaba. Así que le sugerí que usara por primera vez una jaula de castidad. Al cabo de una semana lo até a una silla antes de liberarlo de su jaula. Le dije que era la última vez que me penetraría... y ése fue su primer orgasmo arruinado... ¡Ya no era mi macho alfa!
Señora Artemisa
Si quieres venir a jugar conmigo, contactame: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2
incontenible. Por favor...
Me gustó mucho leerlo, me vi reflejado en esta lectura. De jovencillo era muy activo, solía masturbarme a menudo. Hoy en día todo lo contrario, no me apetece masturbarme y no deseo erección alguna, no me siento hombre.