Finalmente el día había llegado. Creí por un momento que no pasaría nunca pero ahí estaba yo, de pie frente a mi adorada esposa mientras un desconocido la acariciaba, la iba desnudando lentamente y le acariciaba su sexo entre gemidos y arrumacos de Ella. Ya hacía 6 meses que tenían esa relación, Ella me lo había confesado y yo por seguir juntos lo había aceptado. Al principio, solo tenían sexo fuera de nuestra casa, luego comenzaron a hacerlo en nuestra cama con previo aviso para que yo pasara la noche en otra parte. Al mes exacto, me explicó que a él le molestaba imaginarla teniendo sexo conmigo y me pidió que me abstuviera de pedírselo lo cual, también acepté. Al día siguiente, Ella trajo un extraño objeto que nunca había visto, era una jaula de castidad que me colocó encerrando mi pequeño pene que intentó crecer con el manoseo pero su destreza y rapidez lo impidieron, para mi sorpresa, cerró el dispositivo con un pequeño candado y mirando mi cara de sorpresa, sonrió, guardó la llave y me tranquilizó diciéndome que sería por poco tiempo. A los 2 días le pedí que lo abra por unos minutos pero se excusó diciéndome que las llaves las tenía su novio. No sé que me sorprendió mas, si que no tuviera las llaves o que mi esposa lo mencionara como su novio. Ese mismo día, volvimos por fin a tener sexo. Bueno..."tuvimos" es una expresión ya que debí hacerle sexo oral y solo ella tuvo orgasmos. Al día siguiente fue igual O casi. Si bien se repitió lo mismo, al terminar me preguntó si había notado algo diferente. Le respondí que si, que por supuesto: el día anterior había acabado 3 veces y hoy 5. No tontito, me dijo. Antes de montarme sobre tu boca estuve con mi novio, me acabó adentro, te lo traje para que te lo tragues y vi que lo hiciste sin quejarte ni una vez, eres un marido único! Hace 15 días me trajo una nueva propuesta, claro que me sorprendió como otras veces pero fue muy convincente contándome que solo de pensarlo se excitaba tanto que debía tocarse si estaba sola. Finalmente acepté ya que por Ella, un marido como es capaz de todo. Hace un momento que terminó de desvestirlo me dejó que viera su verga. Es enorme, mucho mas grande que la mía y evidentemente, la erección que tiene indica que está tan excitado como mi esposa que ya se está acercando a mi con una mordaza que me evitará hablar según dijo, o quejarme, mientras su novio por primera vez me penetre en nuestra cama frente a mi esposa.
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