No es un juego para novatos

Muchos hablan de servir, de obedecer, de adorar. Pero pocos comprenden la profundidad silenciosa que existe en permitir que tu Ama explore y afirme su dominio en los espacios más íntimos y vulnerables de tu ser.

No es un juego para novatos. No es una fantasía ocasional. Es un ritual.

Es el frío metal, mi voluntad materializada, deslizándose lentamente dentro de tu calor interno. Es la sensación imposible de ignorar que me perteneces, literalmente, en tu esencia. Cada centímetro de avance es un susurro que borra tu antigua autonomía y escribe mi nombre en tu nervio más sensible.

Para mí, es la máxima expresión de cuidado y control. Es verificar tu estado, tu pureza, tu preparación. Es recordarte, de la manera más física posible, que hasta tus funciones más básicas tienen sentido en la medida en que a mí me complacen.

Para ti, sumiso, es la prueba definitiva. Es respirar y aceptar. Es encontrar una extraña paz en la invasión, un éxtasis en la vulnerabilidad total. Es comprender que el honor más grande es convertirse en un vaso vacío, listo para ser llenado con mi propósito.

¿Sientes un escalofrío al leer esto? ¿Un deseo mezclado con un vértigo reverencial?

Esa es la llamada.

No todos están hechos para este nivel de entrega. Pero si sientes que tu sumisión anhela una dimensión más profunda, más médica, más verdadera… Si el pensamiento de mi mano guiando ese instrumento dentro de ti te hace temblar de anhelo…

Quizás estés listo para la siguiente lección.

Si crees tener la fortaleza mental y la devoción necesarias para explorar este nivel de servicio, puedes solicitar una consulta a Señora Artemisa : https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2