¡Me entregué a él y te convertiste en un cornudo!
- domina-artemisa
- 19 may
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Ni siquiera tuve que desvestirme para ofrecerme a él. Me dijo que me deseaba y se ofreció a cogerme a lo perrito. Me invadió un deseo violento. Sentí que mi coño se lubricaba instantáneamente como nunca antes lo había experimentado. Me arrodillé y me incliné, presentándole mi grupa. Entró en mí y me hizo correrme como nunca.
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