Sé muy bien lo que te excita, lo que te pone duro. No podrás resistirte a ir y venir entre mis pantorrillas vestidas con medias negras durante mucho tiempo, y no podrás evitar correrte en mis medias durante mucho tiempo. Incluso te ofreceré, si te sientes capaz y sobre todo si quieres complacerme, que pruebes tu propio semen en las yemas de los dedos.
Señora Artemisa
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