Luis, mi admirador, con esa polla tan pequeña y que tanto me desea, nos habla de sí mismo:

"Para empezar, diré que, mi nombre es Luis. Nunca antes tuve una Mistress. Apenas tengo experiencia. Soy un esclavo novato. Señora Artemisa es quien me está moldeando, y sacando de mi, esa faceta desconocida, que llevaba dentro. Me gustaría ser llamado, “Micro Tiny Cock”, Micro polla en inglés. Evidentemente, tengo una patética y diminuta polla. Aunque, la verdad es, que estoy tremendamente orgulloso de mi polla. Soy consciente, también, que mi polla es una verdadera birria. Sé que nunca podré satisfacer a una mujer. Por tanto, la única satisfacción que le puedo dar a una mujer es, que yo sea su juguete sexual, para ser utilizado, usado. dominado y humillado. Tanto en privado, como en público. Mis fantasías y deseos son, complacer a mi ama, como si de la mismísima, Cleopatra se tratase. Desvestirla, bañarla, masajearla, secarla, depílar su pubis y sus axilas, extender crema hidratante en su cuerpo, masturbarla, pintar sus uñas, maquillarla, vestirla, etc… Y yo, con el único atuendo de una jaula de castidad y buttlplug. También me gustaría probar el facesitting y, así, oler y saborear los aromas de Mistress. También, causarle a mi Ama, innumerables orgasmos, lamiendo el coño y el culo. Deseo saciar mi sed bebiendo su jugo del coño y los squirts, sin desperdiciar, ni una sola gota. Me gustaría ser alimentado durante tres días cada mes, solamente. con jugo de coño y squirts de mi Ama. Sin recibir otro alimento o líquido. Me gustaría mirar y recibir sus lluvias doradas. No fantaseo, aún, con ser follado y poseído por mi Ama. Pero sé que tarde o temprano ocurrirá. Tendré que ir haciéndome a la idea de, ir sintiendo dentro de mí, su strapon. Fantaseo con ser exhibido en público, caminando por las calles, desnudo y atado con un collar y una cadena, detrás de mi Ama. Para ser humillado y, la gente se sorprenda, se ría y se burle de mi patética polla usando solamente, un collar, una cadena, un tapón anal y una jaula de castidad. Me gustaría ser su juguete sexual para proporcionarle placer acariciando, besando, lamiendo, chupando, comiendo todo su cuerpo, o la parte del mismo que ella me ordene. No conozco mis límites. No porque no los tenga, sino, porque me son desconocidos, aún. Pienso que el objetivo. tanto de Mistress, como de esclavo, es conocer cuáles son esos límites. Y, en la medida de lo posible, ampliarlos y llevarlos más allá."

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Señora Artemisa