top of page

Hoy comienza tu primera sesión de azote. Te espero...

Foto del escritor: domina-artemisadomina-artemisa

La primera vez que viniste a verme, me explicaste que eras un fetichista y sólo fetichista. Te expliqué que me gustaban los fetichistas y empecé a jugar con tus fetiches: adorar mis tacones, mis bragas… A menudo estabas tan caliente que te pedía que te masturbaras en mis bragas y te dejaba correrte en ellas, manchando mi lencería fina.

Sesión tras sesión, te expliqué mi gusto por la dominación y mi deseo de conseguir tu verdadera sumisión. ¿En qué consiste? Conseguir que te sometas a mis deseos, que entiendas que mis deseos son más importantes que los tuyos, y que al final, por tu propia voluntad, quieres lo que yo quiero para ti. Hasta ahora, has rechazado esta práctica que tanto me gusta: el spanking. Me has explicado que no te gusta nada el dolor.

Tendrá que confiar en mí, tu Ama, para que descubra que el dolor puede confundirse con el placer.

En una sesión, te vi tan excitado y desesperado que sugerí una sesión de azote para nuestra próxima sesión. Te expliqué que necesitábamos encontrar un momento en el que pudieras dejar marcas en tus nalgas… y confiar en mi.

Te he estado esperando con mis botas negras que te ponen tan cachondo. Dejé que te desnudaras. Te pedí que me dejaras atar tus manos con una cuerda. Tenía las manos atadas y colgada a un anillo en la pared de mi estudio.

Me acerqué a ti, me apreté contra tu espalda, acariciando tus pechos, poniendo mi mano en tu polla, susurrándote al oído: “tu culo va a ser mío”… En poco tiempo, llegaste a pedirme que te diera el primer golpe con una vara.

En ese momento, me sentí mojada bajo mis bragas.

Empecé a azotarte en grupos de 10. Al principio mis golpes eran suaves, y gradualmente la intensidad aumentó. Fue maravilloso. Te diste cuenta de que era capaz de soportar el dolor por mí mismo. No llegué a tus límites. Tus nalgas estaban rojas e incluso azules. Tuviste una sensación muy curiosa: te sentiste bien y me pediste que te golpeara una y otra vez.

Para recompensarte, te ofrecí una paja de mi especialidad. Te hice correr como nunca antes…

Cuando te fuiste, supe que ya te habías hecho adicto a mi vara, para mi gran placer. Sabia que ibas a volver pronto a verme…


Señora Artemisa

Si quieres convertirte en mi juguete ponte en contacto conmigo (siempre respetaré tus límites) : https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2

202 visualizaciones3 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

3 Comments


siervo37
Nov 19, 2024

Es con el dolor con lo que realmente comprendemos los hombres nuestra debida posición ante la Mujer. El derecho de la Mujer de causar dolor al hombre es un derecho básico.

Like

lalo
lalo
Nov 18, 2024

Está buenisima la Señora. Loco por ir a verla. No aguanto más.

Like

Unknown member
Jul 15, 2024

Quisiera ser el ama

Like
bottom of page