top of page

Has venido a entregarte a tu Ama...

Por fin llegó el día en que quisiste entregarte a mí. Hasta entonces, cierto miedo te había impedido dar el paso, y sabías que yo siempre respeto los límites de mis sumisos. Pero hoy por fin has cedido. Te has dejado atar y te has encontrado a mi merced... y a la de mi látigo. Así que te pregunté por última vez si querías complacerme y mostrarte las alegrías de azotar... Y dijiste que sí.

¡Así es como te volviste adicto a los azotes!


Si quieres descubrir esta práctica, ponte en contacto con la Señora Artemisa, ella sabe cómo tratar a los principiantes: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2

Comments


bottom of page