Me presentaste a tu amigo. Me animaste a acercarme a él. Sentí su enorme deseo por mí y no tuve ganas de resistirme. Cuando su gran polla entró en mi coño, llenándome, y me miraste, supe inmediatamente que tu pequeña polla no volvería a penetrarme.
Si crees que mereces ser tratado como un cornudo, contacta con la Señora Artemisa : https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2
Comments