El bondage es un asunto serio conmigo...

El sumiso se rinde completamente a mí. Atado así, no puede escapar de mí. Se convierte en mi juguete y tiene que confiar en mí. Le vendo los ojos para multiplicar por diez sus sensaciones. Mi mano se apodera de su polla, que ahora es mía. Lo pongo en tal estado de excitación y mi mano puede dejar de estimularlo en cualquier momento. ¿Llegaremos juntos hasta el final?

Si te interesa el bondage, ponte en contacto con la Señora Artemisa: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2