Cuando un sumiso acaba de descargar, no suele tener ganas de probar su propio semen, aunque al principio de la sesión haya prometido hacerlo. Sesión tras sesión insisto y a menudo, para complacerme, acaba cediendo, comprendiendo finalmente que la verdadera sumisión no consiste en seguir sus deseos, si no los de su Ama.
¿Quizás tú también acabes cediendo ante mí?
Señora Artemisa
Si tú también quieres venir a jugar conmigo, ponte en contacto conmigo : https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/blog
¡¡¡¡Qué sexy!!!¡¡¡Qué pies!!!