Me he dado cuenta de que los largos periodos de castidad hacen que mis sumisos sean cada vez más dóciles. Y cuando llegan a mi estudio para su sesión, y cierro la jaula de castidad sobre su polla, saben lo que les espera: tener que servir a su Ama en todas sus expectativas, sus exigencias, sus caprichos, aunque les cueste un poco, y a veces les lleve a hacer cosas para mí muy inesperadas para ellos... Y a veces, algunos llegan a disfrutar tanto de su castidad que me suplican que no les deje correrse.
Señora Artemisa, en una sesión en vivo con mi perrito Pepo, estrenando mi nueva jaula de castidad.
Si estás interesado en ser casto para mí, ponte en contacto conmigo: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2
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