top of page

A veces ni siquiera necesito que un sumiso se desnude.

Cuando le toqué el bulto del pantalón, enseguida sentí que se le había puesto dura. Le agarré la polla y empecé a acariciársela. Le susurré al oído que no llevaba bragas bajo mi faldita. Esto le puso muy cachondo y no tardó en correrse en sus pantalones, lo que me hizo reír mucho.


Si tú también eres tímido, ponte en contacto con la Señora Artemisa: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2

Comments


bottom of page