Acaban cediendo ante mí cuando les agarro por las pelotas… ¡literal y figuradamente! Una vez que han caído bajo mi hechizo, se convierten en perritos falderos que escuchan los deseos de su Ama hasta que su único ansia sea servirme.
Si quieres convertirte en el perrito faldero de la Señora Artemisa, ponte en contacto con ella: https://domina-artemisa.wixsite.com/my-site/about-3-2
Comments